De los equipos de Mourinho nunca se ha destacado su juego ofensivo ni como atacan. Se ha valorado por encima de todo su capacidad defensiva y, principalmente, su domino de las transiciones. Esto no significa que en el desarrollo de sus modelos de juego no haya trabajado y definido una forma de atacar muy característica enfocada en las virtudes de sus jugadores. Pero si es cierto que uno de sus rasgos más definitorios ha sido la de crear presiones en campo rival muy efectivas y transiciones de verdadero vértigo, junto con bloques defensivos de gran capacidad para sostener resultados y sufrimiento en caso de verse sometido.
Así por ejemplo podemos, decir que su Real Madrid de los 121 goles y 100 puntos, que batió todos los récords de la liga española, se entendía desde su juego ofensivo y su capacidad anotadora, más allá de que su presión en campo rival y su contragolpe fueran también demoledores, desterrando de esta manera ese mito que siempre rodea a José. O que su Chelsea estaba-en parte- enfocado en el juego directo hacia Drogba y el trabajo sobre la segunda jugada a partir de la conexión entre el marfileño y Peter Cech.
Hay algo que es bastante claro, a Mourinho le gusta más atacar en transición y aprovechando los espacios que en estático, y eso de someter a los rivales desde la posesión, circulando de lado a lado hasta que la jugada de gol aparece no forma parte de su doctrina futbolística. El portugués prefiere la verticalidad, el vértigo y que se produzcan errores desde los que encontrar situaciones de peligro para hacer gol-a través de la presión adelantada tras pérdida y la segunda jugada-.
EL ONCE INICIAL MARCA LA PAUTA
Existen una serie de conceptos que este Manchester United desarrolla al atacar con independencia de los jugadores elegidos por Mourinho, pero luego también hay una serie de particularidades que definen las distintas variantes del juego. Y no solo esto tiene que ver con los once jugadores elegidos, sino también con la posición que ocupan. José ha cerrado filas y tiene bastante definido quienes son los jugadores con los que peleará estar entre los cuatro primeros de la Premier y en avanzar rondas en la Champions.
Son 15 los jugadores con los que el United parece que va a terminar la temporada, donde las dudas aparecen en el 11 inicial en si juega Mata o Alexis-el chileno parte aquí con ventaja- o bien si el lateral izquierdo es Young o Shaw, aunque últimamente este no juega. En ambos casos la elección determina bastante el juego de bandas de los de Mourinho, aunque lo es más en el caso de Mata vs Alexis. A estas dos variantes principales, el de Setubal introduce como jugadores para entrar desde el banquillo a Rashford-en cualquier posición del ataque- y Fellaini en mediocampo.
La otra consideración importante a la hora de entender el juego ofensivo de este Manchester pasa por la posición que ocupa Pogba, bien sea de doble pivote en el 1-4-2-3-1 o la de interior izquierdo o derecho en el 1-4-3-3. Este último sistema es el preferente de Mourinho, aunque en el transcurso del partido puede invertir su triángulo de mediocampo pasando al 1-4-2-3-1 cuando las situaciones de partido así lo aconsejan- sobre esto, volveremos al realizar el análisis defensivo del equipo-. No es lo mismo que Paul sea interior derecho o izquierdo, y esto se potencia todavía más con la posición de Martial.
El francés cambia de banda dependiendo si en el once inicial juega Mata o juega Alexis- con el primero parte desde banda izquierda, mientras que con el segundo aparece desde el ala derecha-. Y también cambia la zona de mayor profundidad y concentración del ataque. Anthony es la principal amenaza en profundidad y amplitud en el juego de bandas del United.
GENERANDO SUPERIORIDADES Y ESPACIOS
Desde la banda que ocupa Martial se entiende una de las pautas de ataque organizado en campo rival del equipo de Mourinho, aunque también va a asociada la segunda. El de Setubal quiere atacar espacios y desde superioridades. Por eso en la banda que ocupa el extremo galo se produce la concentración más alta de jugadores, que se asocian estando juntos para atraer el rival a esa zona y bien descargar la banda contraria con el aclarado realizado para el lateral-Alexis o Mata, dependiendo de la banda, están ofreciendo apoyos interiores- o bien dar un pase a la espalda de la defensa ante la ruptura de uno de los jugadores interiores. Sobrecarga y ataque sobre los espacios. Ese es el mecanismo básico de ataque organizado en campo rival de los de Manchester. Donde además se aprovecha que ambos laterales- Valencia y Young-son extremos de formación con la capacidad que eso otorga para el desborde o la diagonal hacia portería.
Pero esto no solo ocurre en situaciones de posesión de balón en campo contrario. Mourinho pretende atraer al rival hacia su propio campo alejándolo de su portería desde la salida de balón para así poder atacar los espacios a la espalda de la defensa. El ritmo es bajo, los pases hacia el lado se repiten y no se busca progresar sino atraer. Para ello el United posiciona muchos jugadores en cerca de De Gea, siendo Lukaku y Martial los que menos aparecen para los apoyos iniciales y esperan para romper al espacio hacia área contraria. La idea es clara y bastante buena, pero no siempre se ejecuta de manera adecuada por la falta de movilidad y creación de líneas de pase. Por lo que el Manchester termina en bastantes ocasiones lanzando en largo bien desde sus laterales-cuando se quedan sin espacio en banda- o desde De Gea-cuando le cierran los espacios interiores-. Y ahí aparece Lukaku para las disputas aéreas.
Pero Romeo no solo está en ataque para las diputas aéreas. El belga es un jugador muy importante en los apoyos para recibir entre líneas cuando el United ha roto la línea inicial de presión del rival. Las descargas de espaldas a portería para sus compañeros que vienen de cara permiten a los de Mourinho atacar en estático pero a ritmo y con espacios propios de un contragolpe. De ahí que busquen atraer hacia De Gea para luego lanzar la ofensiva a un gran ritmo atacando muchos metros en solitario.
Estos apoyos de Lukaku son todavía más determinantes cuando el United recupera en campo propio y lanza sus contragolpes, aunque eso lo analizaremos en profundidad cuando desarrollemos las transiciones del equipo.
Y POR ULTIMO, POGBA
El francés no es un mediocentro al uso, es más un interior de ataque enfocado a marcar diferencias en el último tercio del campo. Su fútbol no es continuo ni constante, es de apariciones que en ocasiones son determinantes. Lo que si es relevante de cara al juego del equipo es su posición en el campo, bien como interior izquierdo o derecho su juego cambia.
En el caso de que la elección de Mourinho en el once inicial sea Mata en lugar de Alexis, Pogba puede ir a la posición de interior diestro y desde ahí ofrecer cambios de orientación a Martial para que este pueda correr y atacar área rival en uno contra uno.
Igualmente desde esa posición Pogba se abre y ataca en profundidad la banda, de manera que el equipo tiene un reparto más homogéneo de los ataques en ambos costados. Si Pogba va a la posición de interior izquierda , su despliegue no tiene tanto que ver con ofrecer profundidad por fuera. Desde ahí Pogba ataca pico de área rival, pudiendo tirar diagonales hacia dentro y sacar su disparo con ambas piernas desde fuera del área o bien meter un pase interior a la ruptura de Lukaku, Martial o Lingard, el jugador más clarividente del United en zonas intermedias a la espalda del mediocampo rival para asociarse y marcar diferencias. Igualmente, desde cualquiera de los dos perfiles del mediocampo su desplazamiento largo buscando el desmarque al espacio de sus compañeros está latente como una amenaza ofensiva muy importante y dañina.
Generar superioridades y atacar espacios mediante la atracción del rival a zona de iniciación o de banda-con cambio de orientación al lado débil-, junto con los detalles individuales que genera Pogba. Ahí están los principales mecanismos de ataque del United. Todo intentando que el equipo pueda atacar de la manera más vertical posible y mediante un cambio de ritmo en el último tercio del campo. Gestación lenta más finalización rápida. El equipo de Mourinho intenta atraer para luego desbordar a toda pastilla. No es excesivamente elaborado en el último tercio del campo, pero la capacidad técnica de sus jugadores así se lo permite.
Jose Mourinho
ResponderEliminarEntre sus cualidades como entrenador, destaca sin duda la de «crear equipo». Mientras otros clubes confían en grandes individualidades, para Mourinho la compenetración y la conciencia de grupo es fundamental. «Soy un gran defensor del espíritu de equipo. Miraré a todos mis jugadores por igual, porque los trofeos los ganan los equipos», ha sostenido siempre.